Para Chile el crecimiento “hacia afuera” fue la única opción más favorable para el país. Ya que en ese tiempo Chile no contaba con una mano de obra especializada como para industrializarse y tampoco contaba con el dinero suficiente como para desarrollarse de manera industrial. El crecimiento “hacia afuera” ayudo de una manera agradable al país, les ayudo con las deudas externas, les ayudo con el desarrollo de los transportes y comunicaciones y con las infraestructuras de las ciudades. Pero también tiene su lado negativo, porque los recursos naturales se acaban tal como paso con la plata, también en algún momento el cobre se agotara, o se dejara de producir tal como el salitre, también producen pocos empleos para la población, y estos reciben bajas pagas, y el país poco a poco se va quedando sin recursos económicos.
El crecimiento económico consta de las exportaciones y trabajo de las materias primas. En Chile se basó exactamente en la exportación de plata luego del descubrimiento de Chañarcillo en 1832 descubierta por Juan Godoy. También se basó en la explotación del salitre pero como fue muy cotizado en Europa, hubo un gran conflicto con los países vecinos, pero esa no fue la causa de la quiebra del salitre. También está la explotación del carbón en la zona de Concepción, y más adelante esta la explotación del cobre que hasta ahora sigue vigente.
Por otra parte la agricultura también perteneció al desarrollo de crecimiento “hacia afuera”. Gracias a los grandes descubrimientos de oro en California y Australia desde los años 1848 y 1851 provocaron la llamada fiebre de oro que produjo una migración masiva a estos lugares esto afecto a muchos chilenos que migraron en busca de fortuna. Como la población de California y Australia aumentaba, obviamente se necesitó la importación de alimentos para los habitantes y esto le favoreció totalmente a Chile ya que contaba con las tierras y la mano de obra suficiente como para dedicarse a este negocio. Gracias a esta fiebre de oro Chile logro ser líder en comercio agrícola la exportación de trigo tuvo gran éxito de ventas como se esperaba, Chile no solo exporto trigo sino también exporto vino, se dedicó a la fruta seca, se trabajó con la avena, especias entre otros productos.
El crecimiento “hacia afuera” fue una opción fácil y ayudó mucho a la economía del país, pero tiene una grave desventaja.
Como Chile dependía directamente de la mina de Chañarcillo cuando la plata se agotó Chile entro a una enorme crisis económica en 1858, fue aquí donde se estaba conociendo recién el caliche como nueva fuente económica de Chile. El salitre fue la mejor venta de Chile también se basaba en la explotación de este mineral chileno que se usaba como abono para los cultivos y recorrió todos los países del mundo pero como nada es para siempre la creación del nitrato de sodio artificial era igual de eficiente que el nitrato de sodio puro, pero mucho más barato entonces el negocio de Chile decayó totalmente. Lo mismo sucedió con el carbón que se explotaba en la zona de Lota, tanto que se explotó este mineral se agotó.
Lo mismo sucedió con la agricultura al terminarse el oro en California y Australia, mejor dicho al terminar la fiebre de oro, el trigo, el vino, la avena, especias entre otros productos, las ventas y exportaciones de estas, comenzaron a disminuir y poco a poco las fuentes de ingresos económicos de Chile se empezarían agotar. Por otra parte en el caso de otros países que tengan un desarrollo económico industrial no sucederían las crisis económicas como le sucedía a Chile cuando sus recursos se agotaban lo que se le fue convirtiendo en un gran problema para el país. Un ejemplo de un desarrollo económico industrial fue Estados Unidos que desarrollo industrias de máquinas a vapor.
Para mí el crecimiento “hacia afuera” no es una opción favorable. Hoy en día Chile es uno de los líderes mundiales en exportación de cobre nadie, sabe por cuánto tiempo nos va durar este mineral, pero al igual que la plata y el carbón Chile poco a poco se empobrecerá en materias primas. Si Chile tuviera un desarrollo económico industrializado les daría más oportunidades a los habitantes y las crisis económicas no se presentarían de manera tan seguida como ocurría con el Chile del siglo XIX. Chile seria beneficiado de ambas maneras, de manera social: para las personas que necesitaban trabajo, y económica porque así Chile no se tendría que preocupar sí se le acaba o no los recursos para su industria solo se estaría preocupando de la mano de obra que necesitaría el país para su desarrollo.
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