Alrededor del año 1870, nadie pensaba que en la zona fronteriza entre Bolivia y Chile fuese un lugar donde, de un momento a otro, podría comenzar una guerra. Como es cotidiano en la historia de los conflictos la causa principal fueron los recursos, en el caso de esta guerra fue el guano el elemento por lo que se iniciaron las disputas. El mismo era muy demandado por entonces, pues servía como el mejor fertilizante que se podía encontrar en el mundo, algo que en especial los países europeos, demandaban bastante. Por aquel entonces, el Perú, otro de los protagonistas del conflicto, no tenía fronteras con Chile.
Ahora bien, la Guerra del Pacífico tiene sus causas en la explotación que algunos capitalistas chilenos hicieron del guano en Atacama, territorio boliviano. Esto fue algo ilegal por supuesto y La Paz hizo sus reclamos respectivos. Santiago respondió que los límites con ese país se hallaban en el paralelo 23, y no en el 25 como sus pares bolivianos alegaban. Finalmente el presidente boliviano Melgarejo estableció los límites en el paralelo 24. Pero en el año 1871, este último fue destituido y el nuevo gobierno desconoció lo pactado con Chile, lo que fue visto como una traición. La gota que derramó el vaso fue el pacto defensivo que Perú y Bolivia firman, conocido como el Tratado de 1873.
Sin embargo, pese a su carácter pasivo, resulta inexplicable el por qué se le dio categoría de oculto, debemos dar énfasis a la palabra “categoría”, pues sólo era de nombre, ya que para los gobiernos de Argentina, Chile, Ecuador y otros países, jamás fue desconocida su existencia. Por otro lado queda patente que Perú y Bolivia sólo buscaban defenderse mutuamente en caso de cualquier agresión, debido a que luego de la firma del mismo, no se embarcaron en una carrera armamentista. El gobierno de Santiago, en cambio, tenía efectuado ya un plan expansionista, y prueba de ello, son los blindados Cochrane y Blanco Encalada, así como los cañones Krupp, los que no tenía competencia en la región.
Mientras los capitalistas ingleses, Chilenos, y en menor medida, peruanos y bolivianos, estaban en Antofagasta, disfrutando de la fiebre del salitre. En 1874 La Paz y Santiago vuelven a firmar otro pacto en el cual se ratificaba el paralelo 24 como el límite de ambos países, y además Bolivia prometió no aumentar los impuestos respecto de la explotación del salitre en 25 años, mientras que Chile renunció a explotar los minerales en Atacama.
Sin embargo, todo empezó cuando Hilarión Daza, un boliviano declarado anti-chileno, llega al sillón presidencial. Una de sus primeras medidas fue tratar de entenderse con los capitalistas chilenos y extranjeros de la Compañía anónima del salitre. Al final, de tantos obstáculos, en el 78 exigió que la empresa le pague unos 90 mil pesos como derechos adeudados, a partir del año siguiente, el 14 de febrero exactamente, conocida como la Ley de los diez centavos por cada quintal de salitre exportado desde Antofagasta.
Pasó un año de negociaciones insuficientes, y recién el 1 de febrero de 1879 Daza reclamó las salitreras de la compañía para Bolivia confiscando sus bienes para un remate. Obviamente, Chile no tardó en reaccionar y reunió unos 500 soldados que se embarcaron en el Cochrane, el Blanco Encalada y en la corbeta O´Higgins. Sin previa declaratoria de guerra, llegaron a tomar el puerto de Antofagasta sorpresivamente y sin más dilaciones anunciaron que se reivindicaba todos los territorios al sur del paralelo 23 para Chile. No mucho después, los chilenos ocuparon toda Atacama y sus buques comenzaron a patrullar los mares aledaños. Bolivia se despidió en aquel febrero de 1879, de tener un mar propio, hasta la fecha.
Obviamente, tal situación dejó tremendamente comprometido a un país que, en teoría, debía estar ajeno. Nos referimos al Perú. A Santiago fue enviado el ministro de este país, llamado José Antonio de Lavalle. Algunas fuentes citan que a su llegada los chilenos se ensañaron con el consulado peruano en Valparaíso arrancando el escudo de la fachada, y quemando inclusive negocios y propiedades de ciudadanos peruanos en ese lugar. Al llegar frente de las autoridades chilenas, Lavalle declaró no conocer del Tratado del 73 debido a que había estado en Europa, cuando el documento le fue puesto en cara. Sea como sea, en medio de todo ese sombrío contexto para las tres naciones, Bolivia le declara la guerra a Chile y exige que cumpla lo estipulado en el dichoso tratado. Santiago le pidió a Lima, asimismo, mantenerse neutral. Al final, ante la indecisión de los peruanos y su clara tendencia a permanecer fiel a Bolivia, los chilenos le declaran a la guerra a Perú el 5 de abril de 1879. De hecho, no se perdió mucho tiempo y los barcos la Esmeralda y la Covadonga, bloquearon el puerto peruano de Iquique ese mismo día.
¿Era necesario que ocurriera esto? Es la pregunta que yo me hago…En mi opinión, no, era necesario ya que en ese tiempo Chile solo necesitaba explorar lo que tenía y es ahí donde ellos debían observar, que se podrían encontrar en la Patagonia, que hoy en día es de Argentina.
La Patagonia de ese tiempo estaba colmada de plata, si Chile se hubiese fijado más al sur en la anteriormente nombrada Patagonia se habría encontrado numerosos yacimientos de plata los suficientes como para reemplazar al salitre y al cobre del norte.
Sin pensarlo Chile se hubiese ahorrado mucho problemas con los países fronterizos (ósea el Perú y Bolivia). Pero la pregunta del millón es… ¿En qué pensaba Chile que dejo ir todo lo que era la Patagonia?. El gobierno de Chile pensaba que la Patagonia era un territorio totalmente vacío y de tierras infértiles lo que la descartaron totalmente y miraron hacia su norte lo que les causo mucho interés por las enormes montañas del famoso guano y los yacimientos del salitre (nitrato de sodio) que se vendía al extranjero con una intensidad que lograba sostener la economía Chilena.
Entonces en conclusión en ninguno de los ámbitos se hubiese podido evitar una guerra ya que Chile tenía dos opciones o la Patagonia o Tarapacá con Antofagasta si Chile hubiese elegido la Patagonia se hubiese ahorrado el conflicto con el Perú y Bolivia y como siempre Chile desde su independencia ha tenido una deuda externa que se a abarcado desde su independencia, le debe mucho dinero a los ingleses, con la Patagonia chile ya casi hubiesen saldado su cuenta…pero como Chile es un país de mano de obra no especializada le cuesta mucho surgir y siempre va a tener un crecimiento hacia afuera.